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10 cosas que ver en Lleida

El primer lugar a visitar en tu estancia en Lleida. Es el lugar más fotografiado de la ciudad y todo un símbolo que destaca gracias a su torre, edificios y claustros. La Seu Vella es la catedral antigua, construida en el SXIII y situada sobre una de las dos colinas de la ciudad. Sobre la otra está el castillo de Gardeny y que a continuación detallaremos. La colina de la Seu Vella, cumplía funciones militares al igual que religiosas y es por eso que se encuentra amurallado. La catedral es un edificio románico. Una vez dentro, sube los 238 escalones que te llevarán al lugar más alto de la torre para poder observar de unas vistas preciosas de la ciudad y accede al claustro, seguro que te sorprenderán.
En el mismo recinto, se encuentra el castillo del rey. Un palacio musulmán lleno de acontecimientos históricos como la coronación de Jaime I, ataques y casamientos.

El castillo de Gardeny se levanta a los pies de la otra colina de la ciudad, la colina de Gardeny. Lugar des del que podemos divisar toda la ciudad de Lleida, desde una perspectiva diferente a la colina de la Seu Vella. Este castillo fue construido en el SXII y fue utilizado como fortificación y des del cual se tomaron importantes decisiones para la corona aragonesa. Dentro de la muralla se encontraba además del castillo una iglesia románica.

La Seu Nova se encuentra en el centro de la ciudad en plena calle comercial, y fue construida para reemplazar a la Seu Vella debido a los daños durante la Guerra de Sucesión. Se construyó en el SXVIII con las aportaciones de Carlos III y los mismos ciudadanos de Girona. El edificio es de estilo barroco, planta de 3 naves y funcionó como cuartel militar.

Situado a pocos metros de la Catedral Nueva. Actualmente en este palacio se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad de Lleida. El Palacio fue construido en el SXII y te llamará la atención tanto su interior como exterior. Por la parte exterior, el edificio tiene 2 fachadas de dos estilos diferentes, uno románico y otro neoclásico. Y en la parte interior, el palacio cuenta con un precioso patio y su respectivo pozo, en el sótano se encuentran los restos de un edificio romano con sus baños andalusíes, mazmorras y otros vestigios arqueológicos.

Estas 3 iglesias son las más importantes de la ciudad y se encuentran alrededor de la colina donde se encuentra la Seu Vella. El recorrido entre las 3 iglesias es alrededor de 1.5 km. Si empiezas el recorrido empezando por la iglesia de Sant Joan y terminando en la de Sant Martí (o viceversa) pasarás por el ayuntamiento y el museo de Arte Jaume Morera.

La Iglesia de Sant Llorenç fue construida en el SXII, en estilo románico combinado con estilo gótico de pequeñas dimensiones, pero con un gran campanario de base octogonal y estilo gótico. La iglesia de San Martí, fue construida en el mismo siglo fue utilizada como cuartel, prisión y capilla del Estudio General. En cambio, La Iglesia de Sant Joan fue construida en el SXIX en estilo neogótico de las que cabe destacar sus vidrieras y fachada.

Para terminar con Lleida capital, visitaremos el Antiguo Hospital de Santa Maria. Situado frente a la Catedral Nueva, de estilo gótico-plateresco, construido entre los siglos XV y XVI. Actualmente puedes encontrar exposiciones temporales y la sede del Instituto de Estudios llerdenses. El patio interior tiene unas bonitas escalinatas de piedra con arcos ojivales y la conocida Fuente de los Enanitos.

Una vez explorada la capital, pasaremos a descubrir otros preciosos rincones en la provincia de Lleida que seguro que te sorprenderán tanto como la capital.

Empezaremos por el pequeño pueblo de Montsonís, situado 50 km al norte de Lleida. En esta localidad parece que se haya detenido el tiempo, debido a sus murallas medievales y sus casas con fachadas de piedra. En Montsonís podemos visitar el castillo y la iglesia.

El castillo de Montsonis es un castillo privado donde los propietarios residen. Fue construido en el SXIV y cuenta con la Torre del Homenaje y el palacio. En el interior podemos visitar la Sala de los Antepasados, el comedor y la cocina, entre otros.

El Vall d’Aran es conocido por sus estaciones de esquí, pero lo que muchos no saben es que sus pueblos son pequeños paraísos de arquitectura rural con iglesias románicas como la de San Andrés de Salardú o la de San Miguel de Vielha de España.

Estos pueblos se disponen a las laderas de la montaña con ríos que desembocan en el Atlántico. Los edificios son realizados con piedra, ventanas y puertas de madera y tejados de pizarra, característicos de la Edad Media. Los pueblos de Vielha, Arties, Bagergue y Salardú son los más bonitos del Valle.

El Vall de Boi podría ser comparado con el Vall d’Aran, ya que tienes características similares: pueblos medievales, iglesias románicas y casitas de piedra con techos de pizarra. Te recomendamos que visites los pueblos de Durro, por su buena conservación. La aldea cuenta con 3-4 calles tortuosas, un campanario alto junto a su gran iglesia de estilo gótico y barroco. La población de Taüll, un poco más grande que el resto y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Cuenta con dos iglesias románicas: la iglesia de Santa María, con entrada gratuita y preciosos frescos e interior austero. Y la iglesia de San Clemente, la más importante del pueblo, ya que tiene un gran valor histórico y en él se alberga, actualmente, el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Y por último, pero no menos importante, Erill la Vall. Su campanar seguro que te deja con la boca abierta. Tiene una altura de 6 plantas, de estilo románico con arcos ciegos. El campanar es parte de la Iglesia de Santa Eulalia.

Situada en los Pirineos, y siguiendo con el mismo estilo románico. En la seu D’Urgell podrás visitar la Catedral de Santa María, La casa de la ciudad, el museo diocesano y el castillo de la ciudad. En los alrededores de la ciudad podrás disfrutar de 3 parques naturales en los que disfrutar de un buen día en contacto con la naturaleza. Estos son el Parque de Cadí-Moixero, Alt prineu I el De Aigüestortes I l’estany de Sant Maurici.

 

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